![]() |
Boris Akunin |
Grigory Shalvovich
Chkhartishvili es el nombre verdadero de un prolífico autor de origen ruso,
quien ha escrito bajo los seudónimos Anatoly Brusnikin, Anna Borisova, Akunin-Chkhartishvili
y Boris Akunin. Muchos lectores lo
conocen gracias al último, nombre que utilizó en la publicación de su popular
serie de misterios históricos ambientados en el siglo XIX con el personaje de
Erast Fandorin. En Rusia, las novelas de
Fandorin (doce en total a la fecha) rivalizan en popularidad con las de Harry Potter
y el Señor de los Anillos.
Boris Akunin (seguiré
usando su nombre literario por facilidad) fue nominado para el premio Smirnoff-Booker
(2000) y nombrado Escritor Ruso del Año (2000).
La serie Fandorin ha vendido más de 15 millones de copias en el mundo y,
por lo general, cada nuevo libro vende más de 200 mil copias en las primeras
semanas de venta. A pesar de este
impresionante currículo, no había escuchado de sus libros hasta que me dio por
buscar un autor ruso de novela negra (he reseñado libros ambientados en Rusia,
pero no escritos por un nacional). Mi
búsqueda me llevó a Akunin y al primer libro de la serie: La Reina del Invierno
o El Ángel Caído (según la edición).
Idea general:

Opinión:
Después de terminarlo
puedo comprender la atracción con Fandorin.
El Ángel Caído me recordó, por momentos, las historias de Agatha
Christie (solo que un poco más violenta y más centrada en el desarrollo
personal de los personajes, una de las críticas que se tiende a hacer a las
obras de la Dama del Crimen). Akunin
hizo un gran trabajo ambientando la sociedad moscovita del siglo XIX (solo para
recordar: esto fue antes de la revolución rusa de 1917). Es la época de los zares y Fandorin, quien
inició como secretario de la policía en Moscú, asciende gracias a su ingenio y
perspicacia a posiciones de mayor poder (lo que se va observando a medida que
la serie progresa).
El inicio del libro
promete. Un joven aristócrata se suicida
delante de una joven después de que ella se negara a besarlo. Parece un acto de locura, pero Fandorin no lo
ve de esa forma y al empezar a investigar descubre otros detalles adicionales
que lo llevan a entrar en contacto con una extraña organización conocida como
Azazel (de allí el nombre del libro). Es
una carrera trepidante tratando de encontrar las piezas de un misterio que
abarca el mundo entero.
El desarrollo de la
historia mantiene al lector entretenido, aunque la forma de hablar de Fandorin
a veces era demasiado romántica para mi gusto.
Además, creo que descubrir la identidad de algunos de los culpables caía de su peso, lo cual es
algo válido en cualquier libro. Si tiene
sentido, sirve. Eso es lo que importa y
Akunin lo consigue.
Ahora, esta falta del
factor sorpresa con la resolución del misterio Azazel el autor lo compensa con
creces con el final del libro. No puedo
decirles el motivo, pero de seguro los dejara con la boca abierta. Eso si lo puedo asegurar.
Conclusión:
Un autor que no conocía
y que me encantó encontrar. En el futuro
buscaré el siguiente libro de la serie para saber que le ocurre a Fandorin (ya
comprenderán). Se los recomiendo.
Datos curiosos:


No hay comentarios.:
Publicar un comentario