sábado, 10 de octubre de 2015

Balas de plata.



Balas de plata – Élmer Mendoza.
Élmer Mendoza
El deseo de escribir puede llegar de muchas formas.  Unas veces es un proceso.  Una elección fruto de meses o años de análisis.  En otros casos, como fue con el escritor mexicano que reseño en esta página, llega de pronto.  A los 28 años, después de pasar una noche eufórico escribiendo historias, decidió hacerse escritor.  Renunció a su profesión de ingeniero y empezó un nuevo camino.  Un sendero que lo llevó a convertirse en el representante de un nuevo género dentro de la novela negra: la narcoliteratura.  Es catedrático de literatura en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Actualmente es miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua, así como del Sistema Nacional de Creadores de Arte y de El Colegio de Sinaloa. Es un apasionado formador de novelistas y un comprometido promotor de la lectura.  A la fecha ha publicado libros, colecciones de cuento e inclusive obras de teatro.  En el 2002 ganó el Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares con “El amante de Janis Joplin” y fue finalista del Dashiel Hammett (2005 – El Efecto Tequila).  Su serie más conocida gira alrededor de un funcionario de la policía mexicana.  El detective Edgar "El Zurdo" Mendieta.  El primer libro de la serie se titula "Balas de plata" (con el cual ganó el premio Tusquets de Novela - 2007). 

Idea básica:
Hundido por el abandono de la mujer a la que ha amado, y necesitado de psicoanalista, al agente Edgar "el Zurdo" Mendieta se le acumula el trabajo en cuanto se hace cargo del asesinato de Bruno Cañizales, un prestigioso abogado con doble vida, hijo del ex ministro de Agricultura, al que encuentran con la cabeza perforada por una bala de plata.
El teléfono del Zurdo no deja de sonar con las llamadas de su superior, que va anunciándole la aparición de nuevos cadáveres en tan sólo un par de días. ¿Quién hay detrás de todo ello? ¿Los narcos? ¿Los políticos alborotados ante las elecciones que se acercan? ¿Los miembros de la dudosa Pequeña Fraternidad Universal a la que pertenecía Cañizales?
La investigación, que no sin humor y adrenalina recorre antros y mansiones, y mezcla reporteros y bellísimas lesbianas, destapa un intrincado ovillo de perversos intereses, en el que el único realmente empeñado en ir hasta el fondo y, para variar, hacer justicia, es el Zurdo Mendieta. Tal vez porque ya no le queda nada que perder.

Opinión:
Élmer Mendoza comenta en sus clases para escritores que toda historia debe atrapar desde el inicio.  Que debe tener un elemento "perturbador" que obligue al lector a seguir pasando las páginas.  En "Balas de plata" se puede ver este principio en acción.  Empieza con una mujer que va rumbo a encontrarse con un amante.  Va armada y es obvio su intención de matarlo a pesar de amarlo.
"El hombre de su vida.  El único que una mujer decente puede asesinar sin remordimiento".
Una frase perfecta.  Sencilla y poderosa.  Avanza la historia y predice violencia por venir.
Por supuesto las cosas no serán sencillas.  Al llegar a su casa descubrirá que alguien se le adelantó.  Después de llorar su muerte mira el cadáver y agrega: "Alguien te odiaba más que yo, cariño".
Esa es solo una muestra del talento de este escritor mexicano a quien tuve al fortuna de conocer en el ciclo de novela negra "Córdoba Mata 2015".  Una historia que empieza de esta forma solo para irse complicando al descubrir que el muerto es hijo de un político importante y que lo asesinaron usando balas de plata.  


La acción se desarrolla en Culiacán (Sinaloa, México), lugar que vio nacer al autor.  El responsable es un detective creado a la usanza de la novela negra.  Abatido y derrotado por el destino.  Avanza por la vida por la simple terquedad de hacerlo y con el único propósito en mente de resolver los casos que le toquen.  Es un personaje interesante que me recordó al Wallender de Mankell.  No es perfecto.  Abusa de los ansiolíticos y aunque no es traficante, tolera o acepta a los narcos.  Su actuar no busca llevar a los responsables a la justicia.  Busca hacer justicia.  De la forma que sea.
Los personajes secundarios están bien logrados y se adaptan a la historia con maestría (con excepción quizás de Goga Fox.  Es un personaje importante que nos muestra algo del pasado y la forma de ser del Zurdo, pero su relación me pareció algo forzada).  La jerga usada, adecuada para una historia desarrollada en México, puede ser algo pesada para el lector no habituado a ella, pero no imposible de digerir. 
Mi única queja sería con el estilo.  Es fresco y por tanto diferente.  Lo difícil es que el autor experimentó con una técnica que incluye eliminar los guiones de diálogos.  Por un lado convierte las narraciones entre los personajes en un combate.  Las palabras llegan directas y sin dilaciones.  Lo malo es que puede tornarse pesado por partes y el lector que no quede atrapado en la trama puede optar por abandonar su lectura, lo que sería una pena.  
Conclusión:
Un buen libro.  Novela negra versión latinoamericana.  Un estilo diferente muy autóctono.  Tiene los elementos conocidos (un asesinato, un detective amargado, corrupción, crímenes, testigos, misterios que van más allá de lo  evidente) y algunos nuevos. Un libro recomendado para los que desean escuchar nuevas voces y quedar atrapados con un tipo diferente de literatura.
Datos curiosos:
Para aquellos que quieren saber a que nos referimos con eso de la "Narcoliteratura", una definición usando las palabras del mismo Mendoza.
"Es una estética de la violencia que se está dando en el cine y la música, pero también en la ópera, la danza, las artes plásticas y el teatro.  Es todo un movimiento, no es oportunismo.  Es como descubrir una veta de metales: habrá quien saque las mejores pepitas y quienes solo rasquen.  Me gusta la palabra narcoliteratura porque los que estamos comprometidos con este registro estético de novela social tenemos las pelotas para escribir sobre ello porque crecimos allí y sabemos de qué hablamos". 

Como dije al inicio, tuve la oportunidad de conocer a este gran escritor en el "Córdoba Mata" y de compartir dos mesas con él.  En una hablamos de la "Violencia institucional en latinoamerica como disparador del género negro".  Pueden leer un artículo de la mesa en el enlace.  La otra mesa se llevó a cabo en otra localidad llamada "Mina Clavero" y se trató de los escenarios del delito.  Esa la pueden ver integra gracias a un video disponible en el enlace correspondiente. 

¿Les he dicho que adoro mi trabajo?



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