Boris Akunin |
Grigory Shalvovich
Chkhartishvili es el nombre verdadero de un prolífico autor de origen ruso,
quien ha escrito bajo los seudónimos Anatoly Brusnikin, Anna Borisova, Akunin-Chkhartishvili
y Boris Akunin. Muchos lectores lo
conocen gracias al último, nombre que utilizó en la publicación de su popular
serie de misterios históricos ambientados en el siglo XIX con el personaje de
Erast Fandorin. En Rusia, las novelas de
Fandorin (doce en total a la fecha) rivalizan en popularidad con las de Harry Potter
y el Señor de los Anillos.
Boris Akunin (seguiré
usando su nombre literario por facilidad) fue nominado para el premio Smirnoff-Booker
(2000) y nombrado Escritor Ruso del Año (2000).
La serie Fandorin ha vendido más de 15 millones de copias en el mundo y,
por lo general, cada nuevo libro vende más de 200 mil copias en las primeras
semanas de venta. A pesar de este
impresionante currículo, no había escuchado de sus libros hasta que me dio por
buscar un autor ruso de novela negra (he reseñado libros ambientados en Rusia,
pero no escritos por un nacional). Mi
búsqueda me llevó a Akunin y al primer libro de la serie: La Reina del Invierno
o El Ángel Caído (según la edición).
Idea general:
Un espléndido día de
primavera de 1876, en un soleado parque de Moscú, un estudiante aristócrata se
dispara un tiro ante la estupefacta mirada de una joven que poco antes le había
negado un beso. Es tan sólo la primera de una inquietante cadena de muertes tan
extrañas como inexplicables, que pronto suscitarán un sinfín de interrogantes
en la inquieta sociedad moscovita: ¿por qué juegan estas personas a la ruleta
americana?, ¿habrá alguien detrás de estos hechos perversos, tal vez una oscura
trama internacional urdida fuera de la madre Rusia? Para intentar responder a
estas preguntas acude a escena Erast Fandorin, un bisoño aspirante a detective
que compensa su falta de experiencia con un alto grado de astucia y entusiasmo.
Capaz de navegar en el laberinto del crimen con la desenvoltura de un hombre de
mundo y la sagacidad de quien conoce las miserias y las locuras del alma
humana, Fandorin se desplazará de Moscú a Berlín y de ahí a Londres, para luego
regresar a San Petersburgo en pos de esa verdad tan perturbadora como
imprevisible.
Opinión:
Después de terminarlo
puedo comprender la atracción con Fandorin.
El Ángel Caído me recordó, por momentos, las historias de Agatha
Christie (solo que un poco más violenta y más centrada en el desarrollo
personal de los personajes, una de las críticas que se tiende a hacer a las
obras de la Dama del Crimen). Akunin
hizo un gran trabajo ambientando la sociedad moscovita del siglo XIX (solo para
recordar: esto fue antes de la revolución rusa de 1917). Es la época de los zares y Fandorin, quien
inició como secretario de la policía en Moscú, asciende gracias a su ingenio y
perspicacia a posiciones de mayor poder (lo que se va observando a medida que
la serie progresa).
El inicio del libro
promete. Un joven aristócrata se suicida
delante de una joven después de que ella se negara a besarlo. Parece un acto de locura, pero Fandorin no lo
ve de esa forma y al empezar a investigar descubre otros detalles adicionales
que lo llevan a entrar en contacto con una extraña organización conocida como
Azazel (de allí el nombre del libro). Es
una carrera trepidante tratando de encontrar las piezas de un misterio que
abarca el mundo entero.
El desarrollo de la
historia mantiene al lector entretenido, aunque la forma de hablar de Fandorin
a veces era demasiado romántica para mi gusto.
Además, creo que descubrir la identidad de algunos de los culpables caía de su peso, lo cual es
algo válido en cualquier libro. Si tiene
sentido, sirve. Eso es lo que importa y
Akunin lo consigue.
Ahora, esta falta del
factor sorpresa con la resolución del misterio Azazel el autor lo compensa con
creces con el final del libro. No puedo
decirles el motivo, pero de seguro los dejara con la boca abierta. Eso si lo puedo asegurar.
Conclusión:
Un autor que no conocía
y que me encantó encontrar. En el futuro
buscaré el siguiente libro de la serie para saber que le ocurre a Fandorin (ya
comprenderán). Se los recomiendo.
Datos curiosos:
Varios de sus libros
han sido llevados al cine o a la televisión.
El Ángel Caído se filmó para la televisión con el título Azazel y fue
llevado al teatro ruso, pero sin mucho éxito.
Sus siguientes dos libros fueron convertidos en películas de alto
presupuesto y el siguiente en la serie “La apuesta turca” estableció un record
de taquilla en Rusia (ganándole al estreno del Señor de los Anillos por más de
19 millones).
No les extrañe ver
pronto la versión de “El Ángel Caído” en un cine cercano a usted gracias a la
industria de Hollywood. Los derechos
fueron comprados por Paul Verhoeven (director de The Thomas Crown Affair,
RoboCop, Basic Instinct entre otros), con Milla Jojovich como actriz principal y Dan Stevens como Fandorin.