Robin Cook |
Escritor
y doctor estadounidense, Robert Brian Cook es conocido mundialmente por
sus libros que mezclan tópicos médicos con la intriga y el misterio.
Sus libros forman parte habitual de las listas de best-sellers y
ha vendido más de 40 millones de copias. Su primer libro (El año del
interno) lo escribió cuando laboraba como médico en el submarino USS
Kamehameha (si es fanático de los ánimes, tienen derecho a pensar en
Dragon Ball Z en este punto). Sin embargo, fue su segundo libro el que
lo disparó a la fama y dio inició a una exitosa carrera. A continuación
la reseña de este libro: Coma.
Idea básica:
Eran «intervenciones menores», operaciones de rutina de las que se
hacían diariamente en el gran hospital de Boston. Pero algunos
pacientes, demasiados, no despertaban. Quedaban en coma en la mesa de
operaciones, víctimas de inexplicables accidentes. Hasta que una joven
practicante de medicina decidió averiguar qué había de
Opinión:
Leí
este libro hace mucho tiempo (debía estar en mi primer o segundo año de
la carrera de medicina) y me atrajo por motivos obvios. Además
involucraba crímenes misteriosos y una trama oscura y macabra. Lo tomé
con altas expectativas y lo terminé sin estar muy seguro de como
sentirme.
En
primer lugar, los personajes eran algo planos. La bella estudiante de
medicina que deja de hacer su trabajo porque sospecha que hay demasiados
casos de coma en el hospital y que debe ser investigado. El médico que
está enamorado de ella y que lo ayuda, poniendo en peligro su vida.
Los policías que no parecen estar interesados en el caso. No era el
primer libro del género que leía, así que tenía un patrón de comparación
y no logró impresionarme demasiado.
En
cuanto a la trama y a los elementos médicos, siendo Cook uno de la
profesión, estaban bien detallados y planteados. Ser médico ayuda a
disfrutarlos más, pero no es indispensable (considerando que todos sus
libros son best-sellers, creo que es prueba suficiente). La historia es
suficientemente interesante como para atrapar al lector a pesar de los
personajes y algunas fallas técnicas menores/mayores (por ejemplo, Susan
Wheeler la estudiante de medicina, en su primer día es asignada a
colocar una vía intravenosa en un paciente sin haber hecho nunca el
procedimiento. Eso no ocurre en el mundo real. No se obliga a
estudiantes a hacer procedimientos sin supervisión y menos el primer
día. Además, Susan coquetea con el paciente y terminan programando una
cita para cuando salga del hospital, una conducta poco ética). Es obvio
que esta conducta poco real era una herramienta para conseguir que Susan
sufra más cuando su interés romántico termina en coma y que comience a
investigar las razones para finales tan poco esperados de
procedimientos de rutina.
Puedo
aceptar el torcer la realidad por ahora para llegar a este punto. Lo
malo es que a partir de aquí Cook pasa de usar una sencilla pinza a una
llave inglesa tamaño industrial. Susan en sus primeros tres días acusa a
superiores sin sentido, roba expedientes, se mete en oficinas sin
permiso y no asiste a las clases, charlas y rotaciones que tiene
asignadas. No solo eso, sino que el médico encargado de ella y los otros estudiantes en la rotación
(Mark Bellows) se enamora, la invita a salir y la ayuda en sus labores
clandestinas. No importa que tanto crean ustedes en el amor a primera
vista, la actitud de Susan y Mark raya en el suicidio profesional y es
poco creible que se esforzaran tanto por una simple sospecha. Ajusta con
la trama, pero creo que Cook pudo hacer un esfuerzo para hacerlo más
real.
Para
terminar, el final. Llegan las escenas climáticas, donde todo se debe
resolver y algún tipo de cierre debe darse para el futuro duelo
autor-lector. Se pasan las hojas, se llega a un signo de puntuación
y... ¿faltan páginas? No. Se acabó el libro. Pareciera que trató de
llegar a ese punto y una vez lo consiguió estaba tan agotado que decidió
no escribir más y se lo envió al editor como estaba. Eso no está bien.
Conclusión:
Una
buena historia, una evolución temática interesante, personajes que
requieren una terapia de realidad y un final que se quedó una o dos
páginas corto. En otras ocasiones he mencionado que menos es más (en
relación a autores que extienden sus historias más allá de lo
necesario). Aquí es todo lo contrario.
Datos curiosos:
Siendo
un éxito de ventas, era de esperar que saliera una película. Fue
producida al año siguiente (1978) y dirigida por otro escritor: Michael
Crichton (conocido autor de "Parque Jurásico", "La amenaza de Andrómeda"
y "Congo", entre otros). Susan Wheeler fue Genevieve Bujold (y aquí
cambiaron la trama para bien), residente de cirugía que queda devastada
por el coma de su mejor amigo. Sale también Michael Douglas, Tom
Selleck (en su primera aparición teatral) y Ed Harris.
Luego
lo hicieron serie de televisión. Salió en el 2012 y fue dirigida por
los hermanos Scott (Ridley y Tony). Si no recuerdan, Ridley Scott es el
director de películas como Thelma & Louise, Gladiador y Black Hawk
Down. Su hermano Tony (Top Gun entre otras) muere tan solo un par de
semanas después del estreno de la serie.