lunes, 3 de noviembre de 2014

El Santo Ladrón

El Santo Ladrón - Willian Ryan.

Escritor irlandés residente en Londres.  Abogado de profesión antes de dedicarse tiempo completo a la escritura.  Una biografía que no nos prepara para la realidad que aborda en una serie de libros ambientados en la Rusia de Stalin.  El primer libro de la saga se ubica en octubre de 1936 y nos presenta el peculiar personaje del capitán Alexei Dmitriyevich Korolev.  El nombre del libro: "El Santo Ladrón".


Idea General:

Moscú (1936) y el Gran Terror de Stalin ha empezado.  El cuerpo de una joven es hallado en una iglesia.  Mutilado y expuesto en un altar para el mundo.  El capitán Alexei Korolev está empezando a disfrutar los beneficios de su éxito con la División de Investigación Criminal de la Milicia de Moscú cuando se le pide que investigue el caso.  Cuando descubre que la víctima es una ciudadana norteamericana, la NKVD - la organización más temida en Rusia - se involucra.  Pronto, Korolev sentirá que cada paso que da es vigilado y un solo error podría enviarlo de exilio a La Zona, donde los enemigos de la Unión Soviética (reales o imaginarios) , terminan sus días en los campos congelados del norte.
Dispuesto a descubrir la verdad, Korolev deberá entrar al mundo de Los Ladrones, señores absolutos del bajo mundo en Rusia.  A medida que los cadáveres se multiplican y la presión burocrática empeora, Korolev empieza a preguntarse en quién puede confiar y quiénes, en una Rusia donde el miedo y la incertidumbre prevalecen, son los verdaderos criminales. 

Opinión:
Es un libro muy interesante.  Para aquellos de ustedes que disfrutan de la historia, la ambientación en la Rusia de 1936 le da un peculiar sabor al libro.  El autor, como dice en varias entrevistas, tuvo que realizar investigaciones extensas en el diario vivir de la época.  Algunas de ellas nos sonarán extrañas, pero recuerden que fueron reales en su momento y su lugar.  

El personaje de Korolev encaja en el escenario y en el género como guante de seda.  Divorciado, cansado de tener que luchar con los cambios políticos de la época, aficionado al vodka y aun así, continúa haciendo su trabajo.  Gracias a este empeño se convierte en una celebridad menor al atrapar a un violador en serie.  Es este triunfo el que lo pone en la línea de fuego y a cargo de la investigación de la mujer muerta en un centro comunitario (anteriormente una iglesia).
Es considerado un excelente ciudadano.  Cree en la revolución y en la visión de Stalin.  Tiene una excelente tasa de resolución (sin recurrir a la violencia).  Tiene una casa nueva (aunque compartida) y se trata de adaptar a la realidad y al miedo.  A la vez, es un creyente (en una Rusia donde la religión no existe). Esconde una biblia en el suelo de su casa y se persigna con los dedos ocultos en los bolsillos.  Sus compañeros y superiores son personajes secundarios, pero que complementan la historia muy bien (con sus propias visiones del bien, el mal y lo que se debe y tiene que hacer).  Uno de mis favoritos es la patóloga (la Dra. Chestnova).  Creo que cada lector tendrá el suyo.
La historia es un poco lenta al principio y en algunas partes, pero es necesario.  Hay mucha información que darnos sobre el pasado de Korolev, sobre los efectos del regimen de Stalin, sobre los estamentos del Estado y sus poderes en el pueblo.  Incluso, sobre la casta de "Los Ladrones" y su control  de las actividades criminales.  Tengan paciencia y disfruten la trama.
Los asesinatos son algo brutales (aunque no más que otros libros por allí).  Si leen, se deben haber dado cuenta que hablo en plural.  El crimen de la joven al inicio (una ciudadana norteamericana) es solo el primero de varios.   Todos con señales de torturas (unos más que otros), pero cada uno acercándonos un poco más a la verdad.
Una de las principales dificultades es el uso de nombres y apellidos en las conversaciones ordinarias.  Siendo nombres poco habituales para la mayoría de los lectores, podría ser algo confuso por partes.  A la larga uno se acostumbra y hasta termina haciéndolo fuera del libro (no será el caso con todos, pero si les pasa, no se preocupen).
El otro problema que tuve con el libro es que la historia, aunque interesante, no me removió el piso.  El culpable es casi obvio (aunque no el motivo).  Sin embargo, eso no le quita méritos a una excelente obra.

Conclusión:
Un buen principio a una serie que suena interesante.  Espero tener el tiempo para dedicarle una lectura al siguiente libro y a la historia del Capitán Korolev.  Recomendado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario