sábado, 9 de mayo de 2015

El coleccionista de niños.

El coleccionista de niños - Stuart McBride.
Stuart McBride
Ya había escuchado el nombre de este escritor escocés, pero no había tenido la suerte de encontrar su primer libro (que fue el que me llamó la atención) hasta hace poco.  Es un placer reconocer que la búsqueda valió la espera.  Stuart McBride ha ejercido varias profesiones (muy similar a Stephen King): diseñador gráfico, limpiador de inodoros, programador de computadoras entre otras.  Por suerte logró que su libro "El Coleccionista de Niños" cayera en manos de una editorial que se arriesgó a publicarlo.  Ese primer libro consiguió el Premio Barry a Mejor Primera Novela (2006) y fue nominado al Premio Internacional de Escritores de Intriga del mismo año por la Mejor Novela Debut (premio que se llevó Improbable de Adam Fower, el cual voy a leer para saber como le ganó).  A continuación la razón por la que pienso de esa forma.

Idea General:
El agente Logan McRae acaba de volver al trabajo después de un año de baja y las cosas no podrían irle peor. Recientemente se ha encontrado el cadáver de un niño de cuatro años, estrangulado, mutilado y muerto al cabo de un largo tiempo en una cuneta. Hay un asesino suelto en Aberdeen, la «Ciudad de Granito», y los periódicos locales claman venganza. Por si fuese poco, Logan tiene que lidiar con su nuevo jefe, el inspector Insch, quien no soporta que le mientan y cree que todo el mundo lo hace; y con la encantadora pero glacial Isobel MacAlister, su ex novia, quien también resulta ser la forense. La muerte aparece entre las calles tan rápido como lo hace la nieve, y Logan sabe que se le acaba el tiempo. Muchos niños desaparecerán. Muchos otros morirán y si Logan no logra descubrir su identidad, bien podría terminar uniéndose a ellos.

Opinión:
La historia se desarrolla en la ciudad que vio crecer al autor.  Aberdeen (Escocia) y es el escenario perfecto para la trama que desarrolló.  Una ciudad llena de edificios de granito, bares, iglesias y, para la mala suerte del protagonista, un asesino de niños. 
A pesar de la temática (que tiende a espantar a una gran parte de la población) el autor logra mantener al lector interesado en seguir leyendo y saber la verdad detrás de las muertes.  Los personajes son interesantes y Logan McRae, a pesar de cargar su dosis de demonios, no es el típico detective que parece cargar una nube negra encima.  Su relación con el nuevo jefe, la compañera de trabajo que le fue asignada y un reportero que parece tener contactos en todas partes se mantiene dentro de lo necesario para ayudarnos a que entren a formar parte de nuestras vidas, sin atiborrarnos de información excesiva.  Un gran logro en un libro lleno de giros inesperados que lo mantendrán deseando seguir leyendo.
No todas las cosas son lo que parecen en esta historia.  Las últimas páginas se desarrollan con rapidez y el final se vería perfecto en una película (que de ninguna forma le ganará a las imágenes creadas por su propia imaginación).
No quedan huecos en la trama y todos los misterios presentados son resueltos para el final.  Algunos son obvios y otros no tanto, pero no importa.  El libro, en general, cumple su objetivo y creo que lo disfrutarán.

Conclusión:
Un excelente primer libro que merece estar en la librería de todos los aficionados al género.  Escenas macabras (hablamos de cadáveres de niños de 4 a 6 años, así que no es un festival de Disney), personajes interesantes y un gran misterio.  Recomendado.










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