Un
hermoso lugar para morir (Malla Nunn)
Malla Nunn |
Escritora y directora
de documentales, Malla Nunn es un reflejo de lo que escribe. Nació en Suazilandia, hija de una madre
“blanca” y un padre “mestizo”. Estudió
en un colegio para “mestizos” y en los setenta emigró a Australia con sus
padres. Su vida en una Sur África bajo
las leyes del apartheid debió calar profundamente en su personalidad. Su primer libro, “Un hermoso lugar para
morir”, es muestra de su amor por África y una crítica a la forma de vida que
miles de seres humanos tuvieron que sobrellevar con las férreas leyes raciales
de su infancia. Es una excelente novela
negra ambientada en un lugar exótico, en un tiempo pasado que esperemos no
regrese. La mejor forma es conociendo la
historia.
Idea básica:
En el pueblo de Jacob’s
Rest, ubicado en la frontera entre Sur África y Mozambique, el capitán
Pretorious, un oficial de policía blanco, es asesinado. Para encontrar a los culpables Emmanuel
Cooper, oficial de la policía judicial de Johannesburgo, es enviado a
investigar el caso. Sin embargo, lo que
ya es un caso de alto perfil por la raza de la víctima se convierte en una
situación potencialmente peligrosa al mezclar las tensiones de la época (Sur África,
1952, cuando entraban en efecto las leyes de inmoralidad del apartheid), entre
razas (blancos, mestizos y negros) y grupos (ingleses y afrikáners), con la
participación poco propicia de la policía de Seguridad, un grupo de mucho poder
con carta blanca para hacer lo necesario
con el fin de erradicar la amenaza comunista sobre el gobierno nacionalista de
Sur África.
El detective Cooper tendrá
que lidiar con los intereses políticos que parecen más interesados en promulgar
su agenda que en encontrar al asesino.
Las pistas apuntan a la vida del capitán que, a pesar de las
apariencias, está llena de imperfecciones que sugieren una relación muy compleja con todos los grupos étnicos de su pueblo y
una que parece hacer caso omiso a las
leyes que él mismo debía imponer.
Opinión:
Una historia compleja
con personajes interesantes. Los
ambientes geográficos e históricos son los principales incentivos para leer
este libro. Es regresar en el tiempo a
una época que pocos conocen de la mano de una autora que lo vivió en carne
propia.
El detective Cooper es
una mezcla perfecta de contraposiciones.
Oficial de la policía de Sur África, detesta las leyes raciales y sufre
alucinaciones auditivas con cierta frecuencia (en la forma de un sargento
escoces de su época como soldado durante la II Guerra Mundial). Su pasado está impregnado por la violencia y
su presente por las manipulaciones de sus superiores. Su sentido del deber lo llevará a resolver el
caso a pesar de las amenazas políticas, agresiones físicas y riesgos que ponen
su vida y futuro en peligro. Su
interacción con su compañero de labores, el oficial Samuel Shabalala, un alto
agente de policía (mitad zulú), quien parece saber más de la verdad de lo que
deja ver, es sutil y apropiada. Otros
personajes secundarios le dan color a la historia y la hacen vivir en las
páginas. Sus vidas caen en concordancia con el misterio a
resolver y aunque algunas pistas caen en la mano de Cooper casi por pura
suerte, no se salen del rango de lo esperado.
El misterio es bien
llevado y los elementos necesarios para resolverlo encontrados de una forma
adecuada (quitando el punto mencionado en el párrafo anterior). La identidad del culpable fue algo
predecible, pero las circunstancias no.
El final lo mantendrá en tensión casi hasta la última página. Es un libro que se puede disfrutar con facilidad.
Conclusión:
Si les gustan los
misterios, los lugares exóticos, las novelas históricas, “Un hermoso lugar para
morir” tiene los tres elementos. Si
disfrutan con una trama bien narrada,
ligada, llevada a un ritmo rápido y con un final intenso, no deben dejar
escapar este libro de sus mesas de noche.
Casi seguro quedarán buscando el siguiente libro de la autora (Dejen a
los muertos en paz) para averiguar cómo continuó la vida de Emmanuel Cooper (yo
lo haré, pero por razones de disciplina lo estoy dejando para después).