David King |
Profesor de historia europea en la Universidad de Kentucky primero. Escritor a tiempo completo despúes. Ha sido honrado por múltiples sociedades históricas y sus libros se han traducido a más de una docena de idiomas. David King es el autor de tres libros, de los cuales su obra más famosa es "Muerte en la ciudad de las luces". Cuando leí el tema me vi tentado y el contenido no me defraudó.
Idea General:
Historia verdadera sobre un brutal asesino en serie que desató su reino de terror en París durante la ocupación nazi. Cuando cabezas decapitadas y otros restos humanos empiezan a aparecer en el Sena, el encargado de la Brigada Criminal, el Comisario Georges-Victor Massu es encargado de perseguir al elusivo asesino en un mundo plagado de agentes de la Gestapo, gánsters, miembros de la resistencia, proxenetas, prostitutas, espías y otras sombrías figuras del bajo mundo de París.
Opinión:
Lo primero que deben recordar es que es una historia
verídica. La escena inicial, donde se descubre un edificio lleno de
cadáveres, es el perfecto punto de arranque de una investigación digna de este
libro.
Sin tomar en cuenta lo interesante de la
investigación policiaca en un periodo tan turbio de la historia, el autor nos
deleita con detalles de la época. Sartre
y Picasso, entre otros, aparecen en las páginas de este libro recordándonos lo
real de los hechos narrados, aunque parezca la trama de una novela de ficción.
Marcel Petiot |
No hay una solución definitiva. La historia no puede ser cambiada, así que el
desenlace es conocido, pero dudas quedan.
El autor trata de iluminar estas sombras con sus propias hipótesis y
ciertamente suenan adecuadas, pero queda en el lector decidir que tanto
aceptarlas.
Conclusión:
Un libro interesante. Bien narrado y estructurado. Personajes interesantes y oscuros que nos
harán cuestionar los secretos que pueden estar ocultos en el corazón de las
personas que nos rodean. El hecho de que
se base en una historia real, solo le agrega sazón a un libro que los
capturará. Recomendado.
Georges-Victor Massu |
Como una ironía adicional, el Comisario Massu no era lector de novelas policiacas. Suficiente tenía con su diario vivir.
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