No. No me ha dado por empezar a escribir reseñas en inglés. Es solo que si pretendo analizar la realidad de la literatura negra centroamericana tengo que incluir a todos los países de la región. Hasta ahora he dejado solo dos por fuera: Panamá (haré una reseña en particular de nuestra contribución en una futura entrada) y Belice.
¿Por qué no incluí a Belice antes? La razón debió ser obvia, pero en su momento no la vi. Cuando empecé a buscar a escritores del género del área de centroamerica usé la ayuda del internet (como he dicho en otras ocasiones, los libros de nuestras regiones no nos llegan, a pesar de ser vecinos). Según mis búsquedas, Belice parecía no tener escritores de literatura negra. Eso era casi imposible en mi opinión y seguí escarbando.
Nada. Era desquiciante. Y, de repente, se encendió un foco en lo más profundo de mi cerebro y casi me doy un golpe en la frente por mi falta de visión.
El idioma oficial de Belice es el inglés. Sus escritores escriben en ese idioma y una búsqueda en español los dejaba fuera de mi alcance. Gracias a eso encontré a este escritor y su primera obra.
Ian Vásquez |
Ian Vásquez nació y creció en Belice. Una ciudad con su propio ritmo y que forma parte de las vivencias del autor. Tiene una maestría en Bellas Artes de la Universidad de Florida, título que consiguió mientras trabajaba en una sala psiquiátrica y ejercicia funciones de consejero estudiantil. Actualmente vive en Florida, donde es editor del St. Petersburg Times.
Su primer libro (In the heat) fue reconocido por la PWA (Private Eye Writers of America), una organización de escritores creada para reconocer las contribuciones del detective privado al género negro, con el prestigioso premio Shamus (2009).
A la fecha tiene tres libros escritos y es considerado una de las promesas emergentes de la literatura negra beliceña (curiosamente cuando uno lee las reseñas en inglés lo catalogan como escritor del nuevo Noir Caribeño. Creo que los encargados de estas notas cometieron mi error y se olvidaron de buscar en el idioma de la región. Español en este caso). A continuación, mi opinión de In the heat.
Idea general:
El boxeador Miles Young piensa que tiene una última oportunidad antes de tener que colgar los guantes para siempre. Aunque muchos piensan que su tiempo pasó, el disfruta demasiado el reconocimiento que su profesión le ofrece. Además, tiene una hija pequeña en quien pensar.
¿Cómo la mantendrá si se retira? Es por eso que, cuando su promotor se acerca con una proposición que incluye un último gran combate, decide escuchar.
Isabelle Gillmore quiere que Miles encuentre a su hija Rian, que huyó de casa con dinero de su mamá y un noviecito bueno para nada. Isabelle teme que Rian se quiera casar con el chico, el único hijo de un policia corrupto, el ex-jefe de policía Marlon Tablada, y quiere que su hija (y el dinero) aparezcan. En recompensa, una paga de 30 mil dólares y una última gran pelea. A pesar de las dudas de Miles, Isabelle le dice que un héroe local puede conseguir que las personas hablen con más facilidad que la policía. Lo malo es que, después de aceptar, descubre que hay mucho más en juego que la desaparición de una niña y que el dinero y Tablada son solo una pequeña parte de sus problemas.
Opinión:
Es una regla conocida (más bien una sugerencia) que al empezar a escribir lo hagamos sobre seguro. Sobre temas que conocemos. Es un buen consejo. Un primer libro es un salto de fe. No tenemos idea de qué va a pasar y queremos que salga perfecto (lo que rara vez ocurre). Con esa presión encima, es lógico querer usar un tema que manejemos bien. Ian Vásquez es fanático de las peleas de boxeo, así que siguió la regla y su detective es un boxeador.
No es una elección nueva. Recordemos a La Dalia Negra y a sus dos personajes principales (Bleichert y Blanchard). Ambos son boxeadores y fue la forma como se conocieron. Miles Young, sin embargo, es diferente por una razón fundamental. No es policía. No es detective. Es un boxeador profesional. Un héroe local que pierde su última pelea y siente que ya es hora de retirarse, pero que tiene una hija pequeña que mantener (la esposa huyó sin dar explicaciones). No tiene una carrera sobre la cual apoyarse. Su vida fue el boxeo y lo está dejando.
Es imposible no sentirse identificado con este luchador que solo quiere lo mejor para su hija. Que tiene muchos problemas financieros y pocas oportunidades de salir de ellos. Cavilando en el medio de esta crisis existencial, su manejador le llega con una oferta caída del cielo. Una última pelea, una buena paga y un bono extra por prestar un sencillo servicio a una adinerada familia de Belice. Encontrar a su hija desaparecida.
Aquí las cosas deberían sonar fuera de lo habitual y Miles salir huyendo. La excusa de la matriarca de la casa, Isabelle Gillmore, es que quiere averiguarlo sin causar mucho revuelo y una celebridad local podría conseguirlo más facilmente que la policía. Un razonamiento poco sostenible, pero que Miles acepta porque tiene que hacerlo. Necesita el dinero.
Aquí empieza el misterio. Los personajes secundarios, Isabelle Gillmore y su esposo, la hija (Rian), el novio y su padre están muy bien trabajados y colocados como las piezas de un tablero de ajedrez en una Belice que es mitad paraiso y mitad ciudad centroamericana. La combinación perfecta y un símbolo característico de nuestra literatura negra.
Tenemos un policía corrupto, negocios turbios en las altas esferas de la ciudad, personajes siniestros ligados al narcotráfico y a la politica local. Una volátil mezcla esperando un gatillo, el cual llega en la forma de un boxeador.
Como era de esperar, la desaparición de la joven Rian esconde un secreto mayor y los primeros intentos chapuceros de Miles van dando frutos hasta que su empleadora decide que ya no quiere que siga investigando. Una decisión que solo altera a Miles y lo lleva a manejar el problema como una de sus peleas. De frente y sin importar las consecuencias.
El policia y los políticos corruptos no son figuras nuevas en el género. Los sentí algo estereotipados en un principio, pero van tomando forma y vigor con el pasar de las páginas. No es el caso con Miles, que se siente fresco y diferente desde el principio. Su relación con su hija, su novia y su entrenador son detalles que le dan vida al personaje más allá de todos los problemas en los que se está metiendo.
Conclusión:
Una buena novela, digno miembro de nuestra literatura centroamericana. A la usanza del hard-boiled, pero ambientada en nuestras realidades. Una prosa rápida y para nada aburrida. Un escenario acorde que lo hará sentir que camina en las calles de Belice de la mano del autor. Recomendado.
Datos curiosos:
En Belice la televisión llegó a principios de los ochenta, así que Ian Vásquez creció leyendo en lugar de viendo programas o series en una caja. Él dice que no, pero yo creo que eso tuvo mucho que ver con su destino como escritor.
Ian Vásquez emigró a los EUA por razones de trabajo, pero fue una decisión que marcó su vida ya que le permitió ser publicado y reconocido. Cuando sugirió a un maestro que quería regresar, él le dijo que se quedara. Que todavía tenía que aprender. Ian se sintió ofendido, pero al final tuvo que aceptar que fue la decisión correcta.
Nadie es profeta en su tierra y como dije antes, ese primer libro muchas veces es un salto de fe. Ian Vásquez lo hizo y aterrizó con los dos pies en el suelo.
Si quieres escribir, ¿cuál es tu excusa?