El indio sin ombligo (Rafael Pernett y Morales).
Rafael Pernett y Morales |
Me encontré este libro
durante una exhaustiva búsqueda de obras del género escritas por autores
centroamericanos. Esta cruzada me llevó a leer libros muy interesantes, pero
había dejado a mi país por fuera y ese es un error que quise enmendar en el
acto. Hay otros escritores en Panamá que han decidido probar el dulce néctar
del crimen en papel, pero Pernett y Morales será el primero que reseñe. Escritor
y médico de profesión, ha sido galardonado con el prestigioso premio
Ricardo Miró en dos ocasiones (1973 – Loma ardiente vestida de sol / 1976 –
Estas manos son para caminar). Como
otros autores escribe de temas muy diversos y no pudo resistir incursionar en
las sombras. El indio sin ombligo, una
mezcla de novela policiaca, parodia y ciencia ficción, es su contribución al
género.
Idea general:
Un individuo aparece
muerto en una plaza de la Ciudad de Panama. Se trata de un indígena
anónimo que es llevado a la morgue y que, por una casualidad, se
descubre que no tiene ombligo. A partir de ese momento, se inicia una
investigacion científico-policial. Las cosas más inesperadas suceden en cada pagina,
dejando evidente las incongruencias de las situaciones que pueblan
nuestra realidad. Bombazos, allanamientos ilegales de oficinas, balaceras, burocracia, entierros y manejo indiscriminado de la
informática aparecen a cada página. El choque cultural se explica desde
las vivencias de los protagonistas, quienes indagan el origen y las
razones por la que existen indios sin ombligo y esta búsqueda sirve de
marco a la aproximación de la realidad indígena, de un modo casi
festivo.
Opinión:
Si es panameño
disfrutará del libro mucho más que un lector de otro país. Pernett y Morales
hace uso prolijo de términos, situaciones y anécdotas conocidas por nosotros y
personas que viven aquí (ejemplo: hacer referencia a un “bigotito de hacendado
santeño” o los artilugios de los políticos de turno que parecen repetirse año
tras años). No es algo malo, pero (y ya lo mencioné cuando reseñé “Seis problemas
para Don Isidro Parodi” de Borges/Casares) Elmore Leonard lo dijo mejor
que nadie: Usa los dialectos regionales con moderación. Un lector de Argentina, por ejemplo, podría sentirse
perdido con ciertas referencias y no los culpo.
El otro motivo de
confusión es que la historia gira alrededor de un miembro de la etnia Ngöbe-Buglé que es encontrado con un tiro en la cabeza. Para los que están interesados, les dejo un enlace con información de este grupo indígena.
Un vendedor de
enciclopedias que visitaba la morgue en el momento en que el cuerpo era llevado
se percata que el indio no tenía ombligo y allí empieza el misterio. Siendo un
grupo indígena cerrado, algunas de sus costumbres pueden parecer extrañas, pero
allí radica parte de la belleza de este libro (por lo menos para un panameño o
alguien interesado en las ciencias sociales/antropológicas). Nos muestra detalles o curiosidades de ellos que
solo alguien que convivió y lidió con sus problemas sabría. El Dr. Pernett y
Morales laboró por años en la provincia de Bocas del Toro, una de las provincias donde habitan los Gnöbe-Buglé y se ve que puso sus conocimientos y experiencias
en las páginas de “El indio sin ombligo”.
Ahora bien, si conocen
algo de ciencia natural o biología, deben recordar que el ombligo es la cicatriz
que queda de donde se cae el cordón umbilical. Es una marca que indica que
alguna vez estuvimos unidos a una placenta y a una madre. Por ende, es imposible no tener ombligo (al
menos no sin la ayuda de un buen cirujano). Ese punto fue lo que me atrapó pues
tenía que saber a qué se refería, aunque en el fondo sabía que tenía que haber
algún elemento fantástico o sobrenatural en alguna parte. Resultó rondar más
por el área de la ciencia ficción, pero las pistas son obvias demasiado pronto
(Un barco llamado STEMCELL les puede dar ideas). Explora el campo de la
genética y sus usos en beneficio de unos
pocos. Fue una perspectiva interesante aplicada a una novela de misterio.
Uno de los puntos
fuertes de la historia son sus personajes.
Un vendedor de libros que sufre de una enfermedad que le impide mentir,
un sicario que tiene una puntería excelente, excepto que solo funciona cuando
la víctima es un indio; un policía que parece sufrir de una maldición donde todo
le sale mal y un profesor de escuela que es despedido contantemente por el
terrible pecado de obligar a sus estudiantes a pensar (pueden ver casi en el
acto la visión cínica que el autor le pone a la vida de sus creaciones
literarias). Son personajes entrañables que por momentos los harán ver el mundo
desde sus puntos de vista y tal vez cuestionar la sociedad que nos rodea.
El misterio en sí no es
muy complicado una vez uno empieza a ver el bosquejo básico de la trama y eso
le hizo perder puntos en mi evaluación (además de los mencionados al
principio). Como he dicho en otras ocasiones, tengo problemas con las historias
muy lineales o baja en condimentos.
Conclusión:
Una historia interesante y diferente. Un crimen, una víctima que no debería existir y el choqe cultural entre una población indígena y tres detectives improvisados. Algunos puntos pudieron mejorarse, pero fue una lectura entretenida.
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