La noche se llama Olalla

La noche se llama Olalla (Jesús Ferrero)

Idea básica:

Olalla, una joven de 19 años, es drogada, violada y abandonada en un motel.  Al despertar descubre lo que ha ocurrido, encuentra señales de que un video fue filmado y tras llamar a su novio, escapa de la escena solo para morir en un accidente de tránsito en el camino a su encuentro.

La detective Ágata Blanc es contratada por la madre de Olalla para que investigue las circunstancias que rodearon la muerte de su hija.  En un mundo al borde del caos psicológico (días previos al 21 de diciembre de los Mayas, desastres a nivel  mundial, crisis económica en España) ella tendrá que descubrir la identidad de los culpables y decidir si es aceptable tomarse la justicia por sus manos.

Opinión:

Es un libro corto (en comparación con la mayoría de los textos).  Solo 200 páginas.  Es una lectura interesante y ciertamente pone en perspectiva, para los que no somos de España, los efectos de la crisis en la población general.  Deprimente por momentos, pero realista.

Es una historia bastante lineal.  Lo que le ocurrió a Olalla y la identidad de los culpables es conocida desde los primeros capítulos.  La trama no gira alrededor del crimen, sino de las consecuencias del acto en sí (tanto para los conocidos y familiares de la víctima como la de los victimarios) y los límites a los cuales uno se puede ver empujado en busca de venganza.  La historia no es lo importante, sino la personalidad de los involucrados.  Incluso la detective tendrá en un punto que decidir si la venganza es la forma adecuada o no de lidiar con ese crimen en particular.  Es una cuestión moral ligada a la historia, que lo hace interesante, pero no deja mucho espacio para sorpresas de esas que aceleran el corazón y que muchos lectores desean con avidez al abrir un libro del género.

Conclusión:

Un libro diferente.  Una lectura rápida e interesante, pero si buscan historias con giros inesperados este no es el libro que buscan.  Si por el contrario, se apasionan con las tramas y las respuestas de los personajes a decisiones difíciles o que bordean la moralidad, disfrutarán de “La noche se llama Olalla”.